En un mundo que enfrenta el desafío del cambio climático, las ciudades sostenibles se alzan como pioneras del cambio. Aunque ocupan una pequeña fracción de la tierra, son responsables de una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. La necesidad de acción es apremiante.
Estas ciudades adoptan enfoques integrales, buscando un equilibrio entre desarrollo, medio ambiente y economía. Sus espacios verdes no solo son estéticos, sino que también capturan CO₂, mejorando el aire que respiramos. Promueven la movilidad sostenible, la construcción ecológica y la adopción de energías renovables, mientras fomentan la economía circular.
Ejemplos como Oslo y Estocolmo lideran la vanguardia hacia un futuro más sostenible. Ante la creciente urbanización, es esencial que más ciudades abracen esta visión y contribuyan activamente a la mitigación del cambio climático.
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