A través de la exploración de materiales fundibles, opté por tomar materiales con diferente respuesta a la luz para crear una propuesta basada en la jerarquía. Esta jerarquía no está representada por medio del tamaño de los elementos, sino que busca crear una jerarquía dependiendo de la luz y los colores. Esta jerarquía se representa en mi propuesta ya que, al hacer los módulos transitables, el color creado de la luz filtrada por el material, hace que los espacios sean independientes, dando así la sensación de querer llegar al último espacio creado. Mi propuesta busca explorar los aspectos fenomenológicos de la luz y su versatilidad como medio escultórico. Para crear un manejo de luz único para el lugar, busqué la forma de categorizar este término y resumirlo en un sistema. Logré identificar que en la mayoría de casos el terreno es lo primero que se toma en cuenta para la fuerza de emplazamiento de una obra y resumí esta idea a crear un sistema de rieles que controlan la propuesta.

Al no estar basada en tamaño, la jerarquía se basa en la luz y los tonos logrados por medio de los materiales. La propuesta está compuesta por 6 módulos de 3 m de largo por 12 m de alto, que se juntan por medio de rieles para lograr un recorrido lineal donde el protagonismo se lo lleva la luz. Las tonalidades van en degradación empezando por un concreto gris pesado que no permite la entrada de luz a través de él, seguido por yeso blanco que tiene la misma respuesta a la luz. Junto a este, va adaptado un módulo de parafina roja, seguido por uno de parafina naranja que filtran la luz de manera opaca creando así la simulación de que el material brilla. Finalmente, hay dos módulos de resina, uno amarillo y otro totalmente transparente. La resina filtra la luz de manera muy pura y crea la sensación de estar parado en algo frágil.

El recorrido incorpora tres tipos de espacio. Por la naturaleza de la forma de sus módulos crea un patio a lo largo de la propuesta, pero se junta con un espacio de permanencia como lo son los escalones de 3 m de largo, los cuales son los que crean el recorrido para llegar al espacio de recinto que se forma en el último modulo convirtiéndose así en un espacio de contemplación. A través de la luz, se busca hacer explícito cada espacio y su función en la obra, ya que los dos primeros módulos establecen que el observados entró a alguna parte. Los módulos de parafina crean la conexión, ya que no son un material completamente opaco, pero tampoco completamente claro. Los últimos dos módulos establecen que el observador llegó y dan la sensación de estar en una caja de cristal desde la cual tiene una relación directa con el paisaje.

El tamaño de los escalones de la propuesta, variaran dependiendo del terreno en el que se implante la obra ya que la instalación de estos se hace por medio de una simple excavación en el terreno para así respetar de la mejor manera el lugar donde este se implante. Esto se logra por medio de los rieles creados entre módulos que crean una experiencia diferente dependiendo del lugar de instalación.

En conclusión, la obra busca darle protagonismo a la luz y a los materiales para mostrar la importancia de estos elementos a la hora de crear diferentes ambientes. La degradación de colores y la forma vertical que asume la propuesta por naturaleza crea una sensación de inferioridad para el observador y de igual forma crea un sentimiento de curiosidad que lo invita a transitar el lugar y cumplir el recorrido propuesto.