From Bolivia to the world / Bolivia al mundo
Jennefer is the first international port in Bolivia, suitable for imports and exports, through which offer comprehensive logistics services.
The Complejo Portuario Jennefer (CPJ) has an extension of 58 hectares (143 acres), between the port, the primary area and the logistics activity zone. It has four platforms. It has railways and 1,600 meters of new road to facilitate logistics between land and water. It has two deposits: one capable of storing 4,000 tons of bulk cargo and another of 1,200 m2, which can collect up to 10,000 tons of general cargo.
The Complejo Portuario Jennefer (CPJ) has an extension of 58 hectares (143 acres), between the port, the primary area and the logistics activity zone. It has four platforms. It has railways and 1,600 meters of new road to facilitate logistics between land and water. It has two deposits: one capable of storing 4,000 tons of bulk cargo and another of 1,200 m2, which can collect up to 10,000 tons of general cargo.
Jennefer's purpose
The idea of the business venture was born with the purpose of transforming Bolivia's economy and making it competitive internationally.
The obstacle to this competitiveness does not lie in the quality nor in the costs of its products, but in the geographic limitations of the country. Having no coastline, the only exit to the sea was through the Hidrovía Paraná-Paraguay.
Cargoes experienced difficulties entering and leaving Bolivia: Imports and exports of RORO cargoes (cars and trucks), containerized cargo and project cargo (oversized), had to go through a neighboring port (mainly Chile, also Peru, Brazil or Argentina); the obstacles of foreign legislation; use of international transport (trucks) through routes with serious geomorphological difficulties.
Bolivia needed to deploy new logistics that were able to, on one hand, take its products to the international market and, on the other, to receive, directly on national soil, what the world had to offer; everything with speed, attractive costs, technology and information. The hidrovía is Bolivia's great opportunity to leave its maritime isolation and develop as a country. For this reason, a Bolivian international port is an unprecedented and promising solution.
“It's not just about opening a company, but opening a country to the world” said Jennefer's General Manager.
The idea of the business venture was born with the purpose of transforming Bolivia's economy and making it competitive internationally.
The obstacle to this competitiveness does not lie in the quality nor in the costs of its products, but in the geographic limitations of the country. Having no coastline, the only exit to the sea was through the Hidrovía Paraná-Paraguay.
Cargoes experienced difficulties entering and leaving Bolivia: Imports and exports of RORO cargoes (cars and trucks), containerized cargo and project cargo (oversized), had to go through a neighboring port (mainly Chile, also Peru, Brazil or Argentina); the obstacles of foreign legislation; use of international transport (trucks) through routes with serious geomorphological difficulties.
Bolivia needed to deploy new logistics that were able to, on one hand, take its products to the international market and, on the other, to receive, directly on national soil, what the world had to offer; everything with speed, attractive costs, technology and information. The hidrovía is Bolivia's great opportunity to leave its maritime isolation and develop as a country. For this reason, a Bolivian international port is an unprecedented and promising solution.
“It's not just about opening a company, but opening a country to the world” said Jennefer's General Manager.
Jennefer es el primer puerto internacional de Bolivia, apto para importaciones y para exportaciones, a través del cual ofrecen servicios integrales de logística.
El Complejo Portuario Jennefer (CPJ) se extiende 58 hectáreas, entre el puerto, la zona primaria y la zona de actividad logística. Cuenta con cuatro plataformas. Dispone de vías férreas y de 1.600 metros de camino nuevo para facilitar la logística entre el agua y la tierra. Tiene dos depósitos: uno capaz de almacenar 4.000 toneladas de carga granel y otro, de 1.200 m2, que puede acopiar hasta 10.000 toneladas de carga general.
El propósito de Jennefer
El Complejo Portuario Jennefer (CPJ) se extiende 58 hectáreas, entre el puerto, la zona primaria y la zona de actividad logística. Cuenta con cuatro plataformas. Dispone de vías férreas y de 1.600 metros de camino nuevo para facilitar la logística entre el agua y la tierra. Tiene dos depósitos: uno capaz de almacenar 4.000 toneladas de carga granel y otro, de 1.200 m2, que puede acopiar hasta 10.000 toneladas de carga general.
El propósito de Jennefer
La idea del emprendimiento ha nacido a partir del propósito de transformar la economía de Bolivia y lograr que sea competitiva a nivel internacional.
La traba a esta competitividad no radica en la calidad ni en los costos de sus productos, sino en las limitaciones geográficas del país. Al no tener costa, la única salida al mar era a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Las cargas padecían dificultades para entrar y salir de Bolivia: Las importaciones y las exportaciones de cargas RORO (autos y camiones), cargas contenerizadas y cargas de proyecto (sobredimensionadas), debían pasar por un puerto vecino (principalmente, chileno; también, peruano, brasilero o argentino); los obstáculos de la legislación extranjera; utilizar transporte internacional (camiones) a través de rutas con serias dificultades geomorfológicas.
Bolivia necesitaba desplegar una nueva logística que fuera capaz, por un lado, de llevar sus productos al mercado internacional y, por el otro, de recibir, directamente en suelo nacional, lo que el mundo tuviera para ofrecerle; todo, con velocidad, costos atractivos, tecnología e información. La vía fluvial es la gran oportunidad de Bolivia de salir de su incomunicación marítima y desarrollarse como país.
“No se trata solo de la apertura de una empresa, sino de la apertura de un país” dijo el Gerente General de Jennefer.
La traba a esta competitividad no radica en la calidad ni en los costos de sus productos, sino en las limitaciones geográficas del país. Al no tener costa, la única salida al mar era a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Las cargas padecían dificultades para entrar y salir de Bolivia: Las importaciones y las exportaciones de cargas RORO (autos y camiones), cargas contenerizadas y cargas de proyecto (sobredimensionadas), debían pasar por un puerto vecino (principalmente, chileno; también, peruano, brasilero o argentino); los obstáculos de la legislación extranjera; utilizar transporte internacional (camiones) a través de rutas con serias dificultades geomorfológicas.
Bolivia necesitaba desplegar una nueva logística que fuera capaz, por un lado, de llevar sus productos al mercado internacional y, por el otro, de recibir, directamente en suelo nacional, lo que el mundo tuviera para ofrecerle; todo, con velocidad, costos atractivos, tecnología e información. La vía fluvial es la gran oportunidad de Bolivia de salir de su incomunicación marítima y desarrollarse como país.
“No se trata solo de la apertura de una empresa, sino de la apertura de un país” dijo el Gerente General de Jennefer.
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