Business card + logo
A principios del Siglo XX había una idea romántica de que el arquitecto era el diseñador total, a modo de un "Michelangelo renacentista", proyectaba hasta los pomos de las puertas.
En pleno Siglo XXI y a mi modo de ver, con la cultura maker, debemos volver a los inicios de nuestros antepasados, y en ello estamos. El arquitecto total vuelve, o volverá en el Siglo XXI. No nos queda otra que reinventarnos y aprender nuevas técnicas, tanto arquitectónicas, como de fabricación.
Humildemente, lo intento poco a poco. Y qué mejor manera de empezar que con mi propia tarjeta de visita.
En 2013 diseñé un logo el cual uso en redes, pero nunca me había propuesto hacerme mi propia tarjeta seria.
Realizada en cartulina de 200 gramos, madera o cartón, con la técnica del corte láser y pirograbado, se puede conseguir texturas excelentes. La investigación de materiales es apasionante, y si a la vez puedes hacer cosas útiles mejor.
