En 2016 inicié  una serie de fotografías retratándome en los espacios que habitaba, en ese año comenzó “mi viaje”. Dejaba el lugar al que había llamado hogar por 15 años, el cual era más que una estructura arquitectónica. El desapego a las pertenencias estaba implícito, el lugar llamado hogar se había desvanecido. Coexistir en casas ajenas se volvió un ejercicio inconsciente de reconstrucción, que a través de la fotografía ha ido creando un lenguaje visual íntimo.

Septiembre 2017, el acontecimiento no solo fue un movimiento telúrico, sino también fue una sacudida de conciencia con  la que se hizo más evidente la necesidad de recuperar eso que llamaba hogar.

“Somos los espacios que habitamos” es un fragmento del tiempo vivido, donde existe un dialogo entre el cuerpo, el espacio arquitectónico  y la ausencia de lo propio. Este proyecto surge de manera natural, partiendo de la sinergia entre el viaje y la fotografía, siendo estos dos componentes la estructura. Durante estos dos años, alojarme en casas de otras personas se dio como reflejo a la necesidad de transformación, permitiéndome crear este trabajo autobiográfico.

“Yo soy el espacio donde estoy” verso del poeta francés  Noël Arnaud,  es una manera de decir que los lugares donde se encuentra nuestro ente será afectado por los elementos que le rodean, el estado de ánimo es uno de ellos y es cuando el ser  habla por sí mismo y se desprende de la materia convirtiéndose en esencia, con esta serie de fotos evoco la intangibilidad que da el estar en la transición de la búsqueda del hogar con la incertidumbre de vivir el presente.

Habitar el cuerpo y el espacio arquitectónico, es parte del viaje y esto me ha dado la capacidad de mirar diferente los lugares que he habitado y los que me gustaría habitar, sentirlos,  buscando siempre espacios de luz.

 Tania Rubiños