Las tres pinturas en conjunto representan una historia, sobre estas propongo un autorretrato hipersexualizado, que a modo de sátira exhibicionista le da una nueva lectura a la creación, nacimiento y alabanza de los géneros. 

En primera instancia está El nacimiento de la venus - Botticelli, con una pose de cuclillas y las piernas abiertas, los brazos están sobre la cabeza y sus ojos miran los ángeles abrazados que la soplan por ser tan espectacular, no se censura, ni más faltaba, los protuberantes senos que ahora tiene, ni mucho menos la vulva, nace una mujer sin miedo de su cuerpo.

En la creación de Adán - Miguel Ángel a este ser dotado de gran capacidad parece que lo dejan sin genitales que a duras penas se alcanza a notar el falo, en mi creación, adán tiene una gestualidad un poco burlesca, no parece importarle mucho la situación, su corporalidad sigue sintiéndose a gusto y ahora mucho más con una verga un poco más grande y una erección, nace un hombre con las uñas pintadas. 

En la última cena - Juan de Juanes, Jesús ya no es Jesús, es un ser con un cuerpo súper completo sin saber si es mujer u hombre, quizá ambas, o si fue que se mezclaron Venus y Adán. La verdad es que no importa, a los discípulos parece no importarles, por el contrario se nota demasiado el deseo y la excitación con la que miran y acompañan a la gran maestra ante su cuerpo totalmente desnudo.